REINIER BARRANTES, que en paz descanse su cuerpo físico y que su espíritu de lucha nos siga acompañando en este caminar.
Conocí a Neyo en el año 1993, llegó a buscarme para hablar de agricultura orgánica, se incorporó a FEDEAGUA y empezamos una lucha por convertir a Cerro Negro en la cuna guanacasteca de la agricultura sin químicos, sin venenos. Eso lo logramos. Hoy sus hijos e hija, María su esposa viven en un pueblo cin ese reconocimiento.
Mainor Barrantes su hijo, es un maestro de la agricultura sana, de Agroecologia.
Se fue un maestro comunitario y deja una buena huella, deja en mejores condiciones la tierra por donde pasó.
Gracias por tu compañía.