2009
Me fui para el Sur en un viaje de 2 meses, “solo con mi soledad”. Recorrí 6.000 km de Sur a norte. Crucé la Cordillera de los Andes 15 veces. Navegué en 10 ocasiones. Me perdí 2 veces, me encontré muchas veces. “Vaya al desierto y aproveche para encontrarse con usted mismo” me había dicho mi hijo Edison, así lo hice.
Viajé de Atacama – Chile por el desierto más árido del mundo: el de Atacama, que luego se continúa por las áridas tierras bolivianas, cruzando géiseres, lagunas de colores, salares y enormes rocas. Dormí 2 veces en hoteles construidos con bloques de sal, con 8 cobijas por la temperatura bajo cero. La primera noche me desperté a las 4 de la mañana. Salí a caminar, subí una colina y encontré una waka o apacheta (sitio sagrado, de dioses y caminantes). Ahí me quedé un buen rato, encontrándome conmigo mismo.