Ayer tuve un día excepcional junto a Amira. Me levanté de madrugada y me dejé sorprender por el amanecer, el coro de grillos y los gallos que desentonaban. Los vecinos nos invitaron a comer una deliciosa pachamanca, un plato típico que requiere mucha preparación y dedicación. Luego nos vinimos a la casa y dormí siesta. Amira me despertó porque se nos estaba pasando la hora para tomar once con los vecinos. Entonces llevé la sorpresa que tenía guardada: una torta “red velvet” con una frase de “El Principito”, de Antoine de Saint-Exupéry, que dice “No era más que un zorro semejante a cien mil otros, pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo”. También llevé el libro, les leí una frase del zorro y comentamos acerca de la amistad.
Fue un día increíble, lleno de amor y experiencias hermosas.
Gracias vida.