No a flores, chocolates, cenas a la luz de las velas y otros rituales mundanos agradables.
Los mejores deseos para el amor verdadero, el que puede resistir el tiempo y la distancia, el que está hecho de pequeños y preciosos gestos diarios.
Mis mejores deseos para nuestros padres y abuelos,
a aquellos que en las tormentas de la vida han podido estrechar las manos con más fuerza.
Para aquellos que, cuando se besan, besan toda su vida..