Cuando ingresé al INS en 1973 ya escuchaba una frase que aún se repite: “la gran familia del INS”. No sé cómo será el ambiente en otras instituciones o empresas. En el INS todos los trabajadores desde la planta baja hasta la planta ejecutiva (piso 13) nos considerábamos una familia. Quizás la única excepción eran los señores presidente ejecutivo y algunos miembros de la junta directiva, por lo general “políticos traídos de afuera”.

A esa familia se le veía en la cultura, en el deporte, en las huelgas, en los comedores, en las fiestas y convivios de fin de año, en el centro de recreación en Patarrá y en infinidad de jornadas donde “había que sacar la tarea”. Yo soy uno de esos ex-trabajadores del INS que nos hicimos familia y que seguimos siendo parte de la familia INS.

*Foto: Hugo Cedeño Fonseca