”Aguanté hambre, trabajé en el campo, sobreviví a las guerras, jugaba al fútbol descalzo, no tuve educación y muchas otras cosas más. Hoy que puedo ayudar a mi gente con lo que gano gracias al fútbol, he construido escuelas, un estadio, brindamos ropa, calzado, comida a los más necesitados. Además, con 70 euros mensuales que les damos a todas las personas de SEDHIOU, región muy pobre de Senegal y contribuyo a la economía familiar. No necesito presumir autos lujosos, casas grandisimas, ni viajes, mucho menos aviones, prefiero que los míos reciban un poco de lo que me ha dado la Vida.”
—SADIO MANÉ
*Susana Ibarguren
