HACE MUCHOS AÑOS, tantos como 30, que el venerable camarada Mario Sáenz llegó un día a la Confederación Unitaria de Trabajadores, donde yo trabajaba, y me dijo “tome, yo se que a usted le gusta guardar estas cosas”. Para quienes creen que en este bucólico país no han existido cárcel, garrote y balas, cuando los trabajadores se han decidido a demandar sus derechos, e incluso cuando han batallado en la defensa de nuestras instituciones sociales. Mario Devandas y Luis Fernando Alfaro estuvieron muchos días presos, por participar en una huelga en el ICE. Espero que ellos nos puedan hablar de esta histórica huelga, y del papel que jugó la solidaridad para conseguir su libertad.
*CdS: Alvaro Rojas y Mario Devandas, dos patriotas luchadores por los derechos de los trabajadores.