Para muchos esta es una Navidad extraña, lejana y solitaria.
Mí más profunda solidaridad con quienes han perdido seres amados en esta pandemia.
Mí total agradecimiento a la CCSS y a su gente por pelear esta batalla.
Un amoroso y nostálgico abrazo para nuestras familias y amigos, a quienes no veremos esta noche para protegerlos porque los amamos.
Mí más sincera calidez para quienes han perdido su trabajo o su empresita, para quienes enfrentan la depresión, para quienes sienten que ya no pueden más. Por favor, no se rindan.
Reconstruiremos la esperanza.
Refundaremos hogares cálidos.
Somos gente fuerte.
Los días duros pasarán.