Nunca en mi vida de afiliado al sindicato APSE había conocido una dirigencia sindical nacional tan pérfida y traidora como la encabezada por Zaray Esquivel. Mientras el gobierno neoliberal y diputados neoliberales arremeten de forma violenta contra sus miles de afiliados, imponiendo el salario único, congelando por décadas los salarios, prohibiendo el derecho colectivo a las convenciones colectivas y otros derechos y conquistas, esa dirigencia burocrática sindical no mueve un dedo contra esas políticas anti obreras.