Hoy quiero agradecer a todas aquellas personas que dejaron a un lado su tormenta para venir a abrazar mi alma.
Gracias por estar ahí para mi, sin condición, sin señalamientos, sin prisa y con infinito amor.
Fueron un oasis cuando el camino se tornó desierto.
Infinitas gracias a mi amada tribu. Solo espero devolverles con creces todo lo que con amor me han brindado.