Se llevó a muchos, nos encerró a todos y se irá con pena y sin gloria, dejando un signo de interrogación en la puerta del 2021
Todos aprendimos algo que nos cambió, volvimos a valores antiguos, dejamos de consumir lo innecesario, nos acercamos más a la familia en burbujas indispensables y entendimos que el planeta nos necesitaba más solidarios y más conscientes.
Sobrevivimos hoy, mañana no sabemos, pero movidos por la Fe, moveremos también y sin palancas, las montañas del alma.