De niña ella soñaba que le trajeran los reyes una bicicleta para correr con ella y ser una salvaje en libertad, tal vez porque su imaginación la convertía en pegaso.
Los reyes jamás recibieron su carta y la bicicleta nunca llegó.
De grande las circunstancias del destino se la regalo, pero al montarla ella temió.
Todo en ella era miedo, nervios y desconfianza de su tenacidad para montarla, y ahí la dejo parada hasta que se averió.
Cuando ella decidió sanar y todos esos miedos soltar, averiguar el porque estaban ahí, la.bicicleta la comenzó a llamar.
Reparame le decía, no me dejes aquí vencida.
Pasaron muchas oportunidades para repararla pero no lo hacía hasta que un buen día la convirtió en prioridad e hizo el esfuerzo para poderla rescatar.
Y así lo hizo, y el día que la volvió a montar increíblemente ningún temor la volvió a azotar, estaban juntas y ella volvió a confiar a confiar en sus sueños de libertad, de correr y de volar y la bicicleta le hizo sentir que siempre fue el pegaso que la haría volar parte de los cielos que se había perdido al sucumbir a todos sus grandes anhelos…
P.D Así la vida te llama como una bicicleta a repararte desde el fondo para no perderte de los más maravillosos cielos.
12/12/20
“Escribana del Viento” 🍃✒️