Compañeras, necesitamos aprender estrategias a lo Sun Tzu, urgentemente. Todo bien con el disenso, con la pluralidad, pero ojo que contra un mismo enemigo vamos juntxs. El “divide y vencerás” contra las mujeres de la clase trabajadora, no podemos permitirlo. Acuerpemos, escuchemos, abracemos, con empatía, sin látigo en mano contra ninguna. Que ninguna sea jamás la verduga de otra, nunca más. Acá estamos claras que, aunque tengamos diferencias, el enemigo es el mismo y aunque suene estúpido, ya sabemos que no son los hombres, ni nuestros hijos, ni compas. Hay unas más patriarcales que no jodás, pero esa idea -que la tenemos clara- es necesario visibilizarla, darle lenguaje de calle ¿Cómo hacemos? Hay que salir de las academias pero ya, puentear lo que se hace en la academia y lo que se hace en espacios no academizados, en doble vía.