Todo era potrero y vacas, leche y queso. Un volcán durmiendo.
Abel, maestro de la vida, nos cedió un pedazo de tierra. Construimos una casa. Empezamos a sembrar árboles en el potrero.
El volcán despertó. Los arbolitos crecieron rápido. De pronto un bello bosque. Árboles robles, tucuicos, chimuelos, damas, aguacatillo, retama, corcho, güitite, ciruelo, jaul, guayabillo, eucalipto. Agua que no corre cuando llueve, toda queda en el suelo tapizado de millones de hojas. Colibríes, escarchaos, calcetas, pirrises, reinitas, yigüirros, jilgueros, pavas negras, halcones: Armadillos, arañas, pequeñas culebras, puercoespines, coyotes. Y la neblina que se cuela entre los árboles.
¡Cuántas voluntades, cuántas manos sembrando y cuidando! Mi homenaje a ellas.
Por eso ésta es la Foto de Hoy.