La única forma de reducir algún día los índices de violencia contra las mujeres, es ir generando gradualmente un cambio profundo en la cultura que justifica y normaliza esa violencia. Defender llamarle “perra” a una mujer porque se trata de una “broma”, es retardar ese cambio cultural y aferrarse a un “humor” grotesco. Como músico, no necesito denigrar a nadie para entretener al público, y no creo que ningún colega realmente lo necesite. #NiSuciaNiPerra
*Compartido por Julia Ardón